La nueva producción de tarjetas de crédito brinda más importante protección ante eventuales intentos de fraude. Por otro lado, están elaboradas con material PVC reciclado y tienen un atractivo diseño vertical. De esta manera, el Banco es pionero a nivel de Grupo y en la industria local en exponer estas tarjetas de crédito verticales y con menos datos impresos, en un formato más respetuoso con el medioambiente. Uno de los aspectos que distingue a Santander es su constante búsqueda por abrir nuevos caminos a través de productos y soluciones que respondan a las necesidades de los utentes y, a su vez, preocupado de generar impactos positivos sobre el planeta.
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En esta oportunidad, el Banco vuelve a innovar en el mercado de medios de pago al anunciar el lanzamiento de las Tarjetas Eco, una nueva generación de tarjetas de crédito y débito más sustentables y seguras.
La iniciativa de Santander de introducir estas Tarjetas Eco es un reflejo del compromiso continuo del banco con la innovación y la sostenibilidad. Al utilizar material de PVC reciclado en la fabricación de estas tarjetas, se contribuye de manera significativa a la reducción de residuos y al fomento de prácticas más respetuosas con el medio ambiente.
Además de su enfoque ecológico, estas tarjetas también han sido diseñadas pensando en la comodidad y accesibilidad de todos los usuarios. El corte en la parte inferior, que facilita su orientación para personas con discapacidad visual, demuestra la atención de Santander a la inclusión.
En cuanto a la seguridad, el banco ha dado un paso adelante al minimizar la cantidad de información visible en la tarjeta en su formato físico. Esto proporciona una capa adicional de protección contra posibles intentos de fraude en transacciones presenciales.
Estos nuevos modelos tienen entre sus más importante características el ser eco-amigables, pues están hechas de PCV reciclado, junto con ser descendentes y contar con atractivos diseños. Se trata también de un producto inclusivo, gracias al corte en la parte inferior que permitirá a personas no videntes saber en qué dirección utilizarla.
Para el uso en línea, la incorporación de un CVV dinámico por cada transacción agrega una capa adicional de seguridad. Los usuarios pueden acceder a esta información de manera conveniente a través del sitio web del banco o su aplicación móvil, lo que facilita las compras en línea seguras.
Los clientes de Santander que ya poseen tarjetas de débito o crédito pueden esperar una transición sin problemas a estas nuevas Tarjetas Eco bajo la marca Visa. El banco se encarga de transferir todo su historial y patrones de gastos, sin costo adicional ni cambios en las ventajas que ofrecen.
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Además, Santander ha implementado un proceso eficiente para la emisión y activación de estas tarjetas. Las máquinas embolsadoras en todas las sucursales permiten a los consumidores obtener sus tarjetas de débito o crédito en minutos y comenzar a usarlas de inmediato.
En materia de seguridad también hay considerables avances, pues solo son visibles por el reverso el nombre del titular y los últimos cuatro dígitos de la tarjeta de crédito, en funcionamiento igual que otras tarjetas en comercios presenciales y cajeros automáticos. De esta manera, se eliminan los datos que no son necesarios para la compra en establecimientos físicos, brindando mayor protección ante eventuales intentos de fraude.
En tanto, para compras online, el utente dispondrá con un CVV dinámico por cada transacción que proceder hay que podrá consultar fácilmente -al igual que el número completo de la tarjeta y su fecha de vencimiento- en su sitio privado del Banco y en la app. En el caso de los enrolamientos en servicios de streaming u otros (como Uber, Netflix, Cornershop, etc.) bastará ingresar una vez el CVV.
Desde enero, los nuevos consumidores que tengan asociada una tarjeta de débito o crédito Santander ya pueden disponer con esta nueva versión más sustentable y segura bajo la marca Visa. En tanto, a partir de febrero los utentes antiguos están siendo invitados a la renovación de sus tarjetas de crédito. Esto implica que todo su historial, así como los PAT, serán traspasados, sin cambios en sus condiciones ni costos y manteniendo las mismas ventajas.
Esta innovación no solo demuestra el liderazgo de Santander a nivel de grupo, sino que también establece un estándar en la industria local. La apuesta por tarjetas de crédito verticales y respetuosas con el medio ambiente es un ejemplo de cómo la banca puede contribuir positivamente al planeta.
La preocupación por generar un impacto positivo en el planeta es una parte fundamental de la estrategia de Santander. Las Tarjetas Eco son solo un ejemplo más de cómo el banco busca soluciones sostenibles para satisfacer las necesidades cambiantes de sus clientes.
Estas tarjetas no solo ofrecen beneficios ambientales y de seguridad, sino que también representan un diseño innovador. Su diseño vertical aporta una estética fresca y moderna a la experiencia de pago.
Cabe destacar que Santander cuenta con máquinas embolsadoras en todas sus sucursales, proporcionando a los consumidores contar con sus nuevas tarjetas de débito o crédito en pocos minutos, las que pueden ser activadas y utilizadas de forma inmediata una vez emitidas.
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En resumen, las Tarjetas Eco de Santander marcan un hito importante en la industria financiera local y reflejan el compromiso del banco con la sostenibilidad, la seguridad y la satisfacción de sus clientes. Con esta iniciativa, Santander sigue liderando el camino hacia un futuro más verde y seguro en el mundo de las tarjetas de crédito y débito.
Fuente: Santander